Cayetano Santos Godino: «El petiso orejudo» (1896-1944)

El petiso orejudo

El petiso orejudo

Una tarde de 1906, un padre, cansado de las  diabluras cometidas por su hijo, decidió llevarlo a la comisaría de Buenos Aires, pidiendo al comisario que permitiera que su hijo pasara allí unas cuentas noches a ver si escarmentaba. A pesar de las cicatrices generadas por las numerosas palizas que recibía por parte de su padre, Cayetano Santos Godino, «el petiso orejudo», no dejaba de cometer actos impropios de su edad, actos que traspasaban la línea de las travesuras. El día que su padre lo llevó a la comisaría, había quedado horrorizado después de que al intentar colocarle un zapato, encontrara un pájaro muerto en su interior y al dejarlo debajo de la cama encontró una caja con numerosos animales muertos y descuartizados. Lo que el padre no sabía, era que su hijo no se limitaba a los pájaros, ya había asesinado a una niña de 2 años unos días antes.

«En la Ciudad de Buenos Aires, a los 5 días del mes de abril del año 1906, compareció una persona ante el infrascripto Comisario de Investigaciones, el que previo juramento que en legal forma prestó, al solo efecto de justificar su identidad personal, dijo llamarse Fiore Godino, ser italiano, de 42 años de edad, con 18 de residencia en el país, casado, farolero y domiciliado en la calle 24 de Noviembre 623. Enseguida expresó: que tenía un hijo llamado Cayetano, argentino, de 9 años y 5 meses, el cual es absolutamente rebelde a la represión paternal, resultando que molesta a todos los vecinos, arrojándoles cascotes o injuriándolos; que deseando corregirlo en alguna forma, recurre a esta Policía para que lo recluya donde crea oportuno y para el tiempo que quiera. Con lo que terminó el acto y previa íntegra lectura, se ratificó y firmó. Fdos: Francisco Laguarda, comisario. Fiore Godino. Se resolvió detener al menor Cayetano Godino y se remitió comunicado a la Alcaidía Segunda División, a disposición del señor jefe de policía». 

Informe de la policía.

Cayetano Santos Godino nació el 31 de octubre de 1896 en la ciudad de Buenos Aires. De su educación se encargó su padre, un  inmigrante italiano que había dedicado sus últimos años al alcohol. Era un golpeador, alcohólico y sifilítico, y educó a su hijo a los golpes, método que no funcionó. Su madre murió joven y su hermano era epiléptico y pronto un alcohólico como su padre. Su infancia transcurrió entre numerosas escuelas de las cuales era expulsado siempre, fue ladrón vagabundo y asesino.

 Aunque tuvo numerosos enfrentamientos, y estuvo a punto de matar a varios niños, su primera víctima fue una niña de dos años llamada María Rosa Face, teniendo Cayetano nueve años. Raptó a la niña en un almacén y la llevó a un descampado, donde después de golpearla, intentó estrangularla, al ver que no moría, la enterró viva en una zanja y la cubrió con un poco de tierra y latas de refresco.

El Petiso orejudo haciendo un nudo

El Petiso orejudo haciendo un nudo

 Después de pasar dos meses en un calabozo a pedido de su padre, el petiso orejudo salió de la cárcel y volvió a su vida de ladrón y vagabundeo. En septiembre de 1908, coincidió con un vecino de su barrio Severino Gonzales Caló a quien llevó a un establo de caballos y metió en las piletas donde había agua para que bebieran los animales. Lo cubrió con unos tablones de madera hasta que consiguió ahogarlo. En el momento del crimen, un hombre descubrió lo que estaba acurriendo y lo llevó a la comisaría. Cayetano se defendió diciendo que él no había sido que había sido una mujer de negro, de la cual dio numerosas descripciones. Permaneció un día en la comisaría, pero debido a su edad salió al día siguiente. Unos días más tarde una madre descubrió que el petiso orejudo, como ya se lo conocía por aquél entonces, estaba apagando un cigarrillo encendido en los ojos de su bebé de pocas semanas, aunque en aquella ocasión, logró huir.

Ante los hechos ocurridos, su padre lo vuelve a denunciar a la policía, esta vez es llevado a una cárcel de menores en la provincia de Córdoba donde estará tres años. En ese periodo aprende a leer y a escribir, lo que le ayuda a volverse más frío y calculador. Teniendo ya 12 años, vuelve junto a su familia. Esta nueva etapa será mucho más cruda, el petiso orejudo empieza a transcurrir zonas mucho más peligrosas y empieza a beber alcohol, lo que le genera dolores de cabeza que según él le causaban impulsos asesinos.

Además de asesino, también destacó por otras actividades como los incendios. En 1912 provocó un incendio en una licorería. Cuando lo arrestaron dijo; «Me gusta ver trabajar a los bomberos, me gusta ver como caen en el fuego».1912 fue el año más prolifero en su carrera delictiva. Generó cuatro incendios, prendió fuego a una niña de 5 años que murió al poco tiempo y asesinó a Gesualdo Giordano, el caso mejor documentado en los referentes a Cayetano Santos Godino. En la mañana del 3 de diciembre de 1912, Gesualdo Giordano salió a jugar con sus amigos del barrio a los que se sumó Cayetano. Después de horas de juego ambos niños se quedaron solos. Cayetano insistió en que Gesualdo lo acompañara a un lugar secreto a jugar. Ante la negativa de la víctima, Cayetano le ofreció darle unos caramelos de chocolate si le acompañaba. Antes de entrar en la fábrica abandonada Gesualdo se negó a entrar y el petiso orejudo, dispuesto a todo, lo obligó con violencia. Acto seguido se quitó el cordón que sujetaba su pantalón e intentó asfixiarlo. Al ver que sus intentos eran en vano, salió fuera a buscar algún objeto que le facilitara la tarea. En ese momento se topó con el padre de Gesualdo quien desesperado buscaba a su hijo. Cayetano le dijo que no sabía nada y le recomendó que vaya a denunciar la desaparición a la comisaría. Justo en ese momento se topa con el arma que necesitaba, un clavo de 10 cm. Con la ayuda de una piedra introduce el clavo en la sien del niño que muere al instante. Al día siguiente, en el funeral del niño, Cayetano se presentó, según dijo él mismo, para ver si aún tenía el clavo en la sien. Al poco tiempo salió llorando del lugar.

Ante lo ocurrido los policías ataron cabos y fueron a buscar a Cayetano a su casa. En sus bolsillos encontraron restos de un periódico con la noticia del asesinato y parte del cordel que había utilizado para estrangular a Gesualdo. Cayetano Santos Godino se declaró culpable de cuatro asesinatos y siete incendios. Fue condenado a cadena perpetua. Estuvo 10 años en un centro de la provincia de Buenos Aires, pero fue trasladado por agredir a una persona en silla de ruedas y a un inválido postraro en una cama. Se lo trasladó a la cárcel del «fin del mundo», la cárcel de Ushuaía en Tierra del Fuego. Los especialista de aquél momento llegaron a creer que su maldad residía en sus orejas, por lo que le practicaron una cirugía estética, con unos resultados previsiblemente nulos.

Petiso orejudo hablando en la cárcel

Petiso orejudo hablando en la cárcel

En 1933 pidió la libertad, pero los médicos se la negaron alegando que, y cito textualmente, «es un imbécil o un degenerado hereditario, perverso instintivo, extremadamente peligroso para quienes lo rodean». Poco más se sabe de su vida en la cárcel, aunque contaban los policías que en 1933 mató a la mascota de todos los presos de la cárcel, un pequeño gato, a quien mató, despellejó y descuartizó, esparciendo sus restos en el fuego. Dicen que la paliza que recibió fue tal que no despertó en veinte días.

El petiso orejudo murió solo en la fría cárcel de Ushuaía, sin amigos, sin visitas, sin cartas y destrozado por una brutal violación y paliza que le provocó hemorragias internas. No mostró arrepentimiento en ningún momento de su vida.

En el siguiente vídeo podemos ver un capítulo del programa «Secreto de Sumario» que nos habla del caso del Petiso Orejudo.

SOSA F. Secreto de sumario. El petiso orejudo. Youtube [https://www.youtube.com] 7 de abril de 2013. [Consulta: 11 de diciembre de 2014] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=ekLGWiORoQE

Fuentes: 

AMAYA, Soledad. El Petiso Orejudo: a 100 años del niño asesino que se convirtió en leyenda. En: lanación.com [En línea: http://www.lanacion.com.ar/] 1 de octubre de 2012. [Consulta: 12 de diciembre de 2014] Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1512601-el-petiso-orejudo-a-100-anos-del-nino-asesino-que-se-convirtio-en-leyenda

SINAY, Javier. El petiso orejudo: el niño que mataba niños. En: Etiqueta negra, una revista para distraídos [En línea: http://etiquetanegra.com.pe] 24 de octubre de 2013. [Consulta: 12 de diciembre de 2014] Disponible en: http://etiquetanegra.com.pe/articulos/el-petiso-orejudo-el-nino-que-mataba-ninos

SOSA F. Secreto de sumario. El petiso orejudo. Youtube [https://www.youtube.com] 7 de abril de 2013. [Consulta: 11 de diciembre de 2014] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=ekLGWiORoQE

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